jueves, 25 de octubre de 2012

LA EDUCACIÓN PÚBLICA DEL SIGLO XXI EN VENEZUELA

LA EDUCACIÓN PÚBLICA DEL SIGLO XXI  EN VENEZUELA

El caso del Zulia.  Muy a pesar de lo que digan los organismos competentes y especialmente el Ministerio de Educación, en el estado Zulia (Venezuela) no se han producido cambios estructurales en la educación básica, primaria y secundaria. No obstante los avances que se han logrado en términos de inclusión, dotación inversión y transformación curricular en las Escuelas Bolivarianas, los resultados aun no indican que hayamos ingresado al siglo XXI en materia educativa. Se advierten por el contrario, las mismas deficiencias pedagógicas que en el siglo anterior, los cambios  siguen siendo de forma y no de fondo, pese al ingente aumento del presupuesto escolar el cual se duplicó en la última década y no se advierten ni se vislumbran transformaciones de fondo, profundos, radicales, al menos en el corto plazo.

 Quien haya estudiado en una escuela pública primaria con al menos 20 años de existencia, notará que su infraestructura ha cambiado, que su horario de atención a los alumnos aumentó a 8 horas diarias en un sólo turno, que su matrícula probablemente haya aumentado, que se la ha dotado de comedor para la preparación y suministro de 3 raciones balanceadas de alimentos, que en sus oficinas existen computadoras, que han llegado computadoras provenientes del programa CANAIMA  para cada alumno, con el objeto de mejorar la calidad educativa. Todas las escuelas primarias adscritas al ME recibieron textos escolares de las diversas áreas del conocimiento, para los alumnos del 1º. al 6º. Grado, su personal ahora trabaja un sólo turno y percibe un bono económico denominado Bono Bolivariano equivalente al 60%  de su salario nominal por las 3 horas y media que aumentó su jornada laboral. Y lo más importante, la mayoría del personal que trabaja en las escuelas tiene menos de 11 años de ingreso, los viejos docentes ya han pasado a retiro. En otras palabras,  más del 70% de su personal ingresó en el actual gobierno, lo cual pone de manifiesto, una política de contratación y actualización del personal docente sumamente dinámica hasta el año 2008, con el objeto de renovar la nómina e insuflarle sangre nueva, a los nuevos retos educativos del siglo XXI. Pero no ha habido transformación de fondo en cuando a los resultados pedagógicos. Los niños siguen llegando a la educación secundaria con las mismas deficiencias de aprendizaje del sistema educativo anterior.

 Obsérvese esta paradoja. Todo el personal docente recibió, desde el año 2000, talleres y cursos de sensibilización, actualización y mejoramiento profesional para adaptarlos e informarles acerca del nuevo paradigma educativo, del nuevo diseño curricular. Se ha implementado con éxito, salvo en el año 2004, los concursos para ascender a los docentes al rango de Titulares, donde se exige rigurosamente que los docentes sean profesionales universitarios en el área de educación. Ha habido aumentos salariales modestos para los docentes, debido al alto número de personal existente, más o menos 500 mil en el Ministerio de Educación, sin contar los docentes pertenecientes a las nóminas de los gobiernos regionales y municipales. El Ministerio abrió en su página Web, un medio de comunicación virtual para solucionar problemas puntuales e informar la situación laboral requerida por cada trabajador. Han desaparecido las “huelgas” de docentes, los paros indefinidos convocados por sindicaleros de oficio, corruptos y arribistas, que dejaban los niños sin clases hasta por 6 semanas continuas y más de una vez al año. Y aun así, los cambios no se manifiestan.

A los liceos públicos les compete formar al ciudadano en el decurso de su adolescencia y juventud. En este nivel al docente se le exige asumir un nuevo paradigma educativo, cual es, La Educación Bolivariana, aumentando por ello sus horas de consagración al estudio, análisis, síntesis y dedicación a los alumnos, al liceo y a la comunidad. El educador del liceo bolivariano tiene que adaptarse deseablemente al Proyecto Socio productivo diseñado en su liceo según las líneas del proyecto Escolar Integral Comunitario (PEIC),  debe presentar una planificación que a la vez es un diseño curricular novedoso, donde empalma los contenidos programáticos en magistrales proyectos de aprendizaje, con el proyecto medular, para producir la Interdisciplinariedad, pues se le exige ser un docente integral y para ello debe participar activamente en el diagnóstico de su comunidad, realizar visitas comunitarias, ir a los barrios y a los mercados, inmiscuirse en la vida cotidiana del contexto donde conviven sus alumnos, para poder tener una percepción del tipo de necesidad pedagógica e implementarlo en los espacios educativos. Hablamos de un educador altamente sensibilizado, con una vocación profesional a toda prueba, con un sentido de desprendimiento muy desarrollado pues tendrá que realizar erogaciones en metálico para alcanzar algunos objetivos, ha de estar dispuesto a participar en talleres de actualización indistintamente donde se realicen, sin viáticos, y dispuestos a soportar la arrogancia del tutor, en ocasiones, con menos perfil profesional. En suma, la educación de los liceos bolivarianos es absoluto desprendimiento, vocación, sacrificios, avatares, estudio, trabajo, reflexión, sistematización, pero sin ningún incentivo salarial extra.

¿Dónde está ese educador, quién lo forma, de dónde egresa?
No existe y no está en formación. Solamente excepciones y algunos educadores excepcionales. Aun así, el ME concibió la transformación de la Educación Media sin tomar en cuenta las limitaciones intelectuales de muchos docentes, el ningún hábito de lectura, estudio e investigación, la muy mala formación académica que reciben en las aulas universitarias y desafortunadamente, el daño causado a la autoestima de algunos, quizás muchos educadores, expresado en un deterioro de la ética laboral que cuantifican un altísimo número de inasistencias “justificadas” e injustificadas, en vista de que no hay sanción, los expedientes administrativos se diluyen en el camino del plantel a las oficinas de Recursos Humanos, no se da una verdadera supervisión en las escuelas y liceos por no existir supervisores de verdad.

 El daño viene de la misma estructura administrativa donde funciona la alta gerencia, de donde emanan las líneas. Y sin embargo, estos docentes de la educación media son los responsables de monitorear e inducir los cambios más rápidos y profundos que se producen en el ser humano, cambios físicos (crecimiento y desarrollo), espirituales (arraigo de los sentimientos y valores), éticos (respeto y valoración de sí mismo, de sus responsabilidades y la de sus semejantes), identitarios (sentido de pertenencia), consolidación de la sexualidad, configuración de la personalidad y fidelidad a los principios humanos, al valor ético del trabajo.
Aparte de estos cambos aparatosos que deben experimentar los estudiantes del bachillerato en tan solo 5 años por designios de la naturaleza, la educación media deberá convertirlos en ciudadanos de la república  y las Escuelas Técnicas en profesionales de alguna rama laboral. Y deberán inducirlos en su vida intelectual, sensibilizarlos por la lectura, los valores, la convivencia.

El Ministerio de Educación elaboró la literatura, distribuyó las líneas en diversos folletos, indujo los cambios de paradigma a través de las coordinaciones de liceos bolivarianos, llevó curso y talleres de sensibilización, actualización y formación, propició la concentración de los docentes en una sola institución educativa, promovió la interdisciplinariedad y el diseño del Proyecto Endógeno en cada institución, abrió los Centros Bolivarianos de Informática y Telemática (CBIT), dotó de computadoras, bibliotecas y material didáctico moderno las instituciones, construyó los comedores e instituyó el complemento alimentario a través del Proyecto Alimentario Escolar (PAE), renovó al personal y dio apertura a nuevos y numerosos ingresos de personal docente, pero, con las mismas fórmulas de la vieja educación, es decir, reclutaron las nuevas personas pero no los nuevos espíritus, ni la vocación y a veces ni siquiera, la nueva ética profesional. Hasta donde sabemos, no hay cambios profundos y mucho menos revolucionarios en la educación de los liceos bolivarianos.

Quisiéramos creer que lo que hasta el momento es perceptible en el estado Zulia, una educación que no ofrece resultados medianamente aceptables,  es una situación sólo de esta entidad, ante la imposibilidad se acercarnos a un diagnóstico de la realidad venezolana absolutamente veraz. No obstante, hay señales que involucran el país  en general y  se notan a simple vista:

·        La pobreza cultural del venezolano sigue en aumento, los rasgos de analfabetismo funcional  se exteriorizan en todas partes, sobre todo entre locutores, periodistas, presentadores, educadores, promotores culturales,  seudo líderes políticos, animadores, provenientes tanto de las clases populares como de la clase media.
·        Las nimiedades y la falta de ortografía proferidas por los docentes en algunos “chat” y/o muros a través de Internet, por ejemplo, GREMIO DOCENTE, EDUCADORES CON SU GENTE y otros,  es desoladora y absolutamente vergonzosa. Rayan en lo ridículo y en lo más bajo de la ignorancia.
·        Las banalidades escritas en los vidrios traseros de los autos que ahora fungen como medios de comunicación, surcan la estupidez.
·        La cultura de la decadencia expresada en músicas estridentes y vallenatos a todo volumen, se manifiestan con absoluto desparpajo en los autos por puesto, en los autobuses, en las moto-taxi, inundando la vida de los indiferentes a esas manifestaciones invasoras y absurdas.
·        La frivolidad ante los fenómenos mundiales o el desconocimiento de los que pasa más allá de nuestras fronteras, es sencillamente increíble.
·        La tendencia al consumo voraz, el consumo etéreo, al gesto imitador del extranjero, al snobismo, exhibicionismo, parecen más un síndrome de mala conducta que un fenómeno sociológico.
·         Aumentan los desequilibrios sociales manifestados en una falta de convivencia y valores humanos-colectivos para la sociabilidad.
·        La delincuencia golpea sin escrúpulos al venezolano y la extorsión a quienes hayan mejorado sus niveles de vida, se sucede y expande con absoluta facilidad e impunidad.
·        El lenguaje del venezolano más que licencioso e insolente,  es impúdico y el de nuestros alumnos de la primaria y la secundaria, es  inmoderado, desenfrenado,  obsceno en extremo y no respeta edades ni sexo.
·        Es desmedida la corrupción de calle, la corrupción menuda, la corrupción de todos los días en diferentes organismos públicos y privados, matraqueos en los operativos policiales y en los operativos de tránsito, en los lugares donde se administran los programas sociales implementados por el gobierno nacional, todo tiene absoluta vigencia y es  tema de conversación y de comentarios todos los días entre los habitantes de este país.
·        Se deteriora cada día más la moral del venezolano y su esperanza de vivir en un mundo tan prometido de igualdad, equidad, tolerancia y respeto, es cada vez más lejana debido a que la ética laboral y espiritual de muchos que quienes tiene responsabilidades colectivas, está en franco deterioro.
·        La cultura del espectáculo inunda las emociones del venezolano.

Son factores que inducen a pensar sobre el llamado analfabetismo funcional muy en boga entre profesionales y docentes; sobre la fragilidad de la ética de los venezolanos, cuando tantos ejemplos pueden citarse donde quiera que pongamos la mirada. Es una situación de todos los días y en todas partes. Sin dudas, tienen que ver con lo que está pasando en la educación, es al sistema educativo al que compete luchar y erradicar los desequilibrios sociales que tanto inciden sobre nuestra actual identidad con lo cual se concluye, que todavía no hemos comenzado esa transformación pese a los cambios en positivo. Los  avances cuantitativos en la educación no han mejorado la cultura y el sentido de convivencia en la sociedad y ni siquiera en la misma educación.

 MARGINALIDAD Y EDUCACIÓN PÚBLICA

La construcción del PEIC  en las escuelas y liceos públicos, abre la posibilidad a los docentes y directivos de esas instituciones, de acercarse e intercambiar experiencias y vivencias con los miembros de las comunidades, permitiéndoles conocer parte de sus vidas intimas familiares. En esos encuentros, las comunidades educativas, en tanto se integran para participar en la diagnosis y solución de los diversos problemas de la escuela y su entorno,  desvelan sus condiciones socio-económicas y  el contexto socio-cultural en que viven sus integrantes.

Los liceos son grandes receptores de esos problemas de la comunidad, cuando los padres y representantes se acercan para dirimir asuntos relacionados con sus hijos referentes a rendimiento, conducta, deserción, embarazo, violencia, rebeldía, cleptomanía, ausentismo, desorientación, alcoholismo y /o drogadicción, abuso de autoridad, discriminación dentro del liceo, maltrato familiar, violación,   a veces xenofobia, asuntos que son aprovechados en el mejor de los casos por los directivos sensibilizados con el hecho socio-educativo, para conocer el fondo del problema, al cual se llega de una u otra manera. A veces somos ineptos, incapaces de percibirlos y no poder  resolverlos cuando se conocen, produce una impotencia desconcertante.

Los grandes problemas del país, desglosados en cifras, barras y curvas en complejos cuadros estadísticos a todo color, emanados de diversos organismos e instituciones y cuyos autores presentan y explican con aires de cientificismo, entran y se aposentan como realidad, en carne propia, en los recintos educativos. Allí irradian nítidamente, las diarias luchas  de esas comunidades “para salir adelante”, todo lo que implica sus faenas cotidianas, sus sacrificios de vida y sus formas de ganarse el sustento. Y más allá,  el estado de sus viviendas y la situación del hogar, la miseria cultural que las hace víctima de un ambiente inhumano y la frustración de no poder avanzar hacia otras formas de vida y no poder en consecuencia explotar sus propias potencialidades. Nos referimos al 70% de las familias de la población estudiantil. El otro 30% lo constituyen una clase media modesta que aun envía  sus hijos a las escuelas y liceos de la educación pública a pesar de poseer los recursos para inscribirlos en la educación privada. Con esto afirmamos que la tendencia de los padres y representantes en todos los estratos socio-económicos, es a inscribir sus hijos en la educación privada, a veces sorteando grandes sacrificios.

Año tras año la educación pública se ve afectada por las consecuencias que generan las familias sin hogar, niños desnutridos, jóvenes escolarizados que llegan al liceo sin saber leer ni escribir adecuadamente, alumnos extraviados en su adolescencia, jóvenes carentes de amor, con muy poca educación, sin el recurso del lenguaje, sin la opción de la cultura,  sin el conocimiento de su propia historia familiar, local, regional o nacional, es decir, jóvenes sin identidad. Y aun más: jóvenes solitarios, jóvenes  sexualmente violadas a muy corta edad, jóvenes alcoholizados y consumidores de drogas, jóvenes violentos, jóvenes sin orientación, sin rumbo en la vida, naufragando en sus soledades, victimas de unos medios de comunicación que los compelen a adoptar conductas que reflejan evidentes expresiones de complejos de inferioridad, insuflados por la arrogancia consumista de una sociedad envanecida y embriagada por la locura del consumismo.

Los educadores envejecemos mirando la gente casi en su mismo sitio generación tras generación, como si el tiempo no pasara, refrendando cada año escolar las mismas calamidades, las mismas actitudes, las mismas miserias, las mismas carencias. Trabajando en las escuelas para satisfacer las ocurrencias o las elucubraciones forjadas en las diversas instancias  supervisoras, mientras  las comunidades multiplican el número de sus integrantes, ven expandirse nuevos focos de miserias, las jóvenes siguen pariendo a muy corta edad y prácticamente arruinando prematuramente sus vidas.
Y sin embargo los entes burocráticos se empeñan en solicitar recurrentemente, año tras año, las mismas informaciones con las cuales alimentan ciertas estadísticas para su consumo mientras postran a los directivos tras un escritorio realizando múltiples informes, de hoy para ayer, en tanto las funciones pedagógicas propias de los directivos, pasan a un segundo plano.    El Director se convierte en un mensajero, un mandadero, un conserje, un transcriptor, un esclavo de la rutina intrascendente, una autoridad sin autoridad, dejando a un lado su rol pedagógico. Es que en la educación venezolana no ha habido en ninguna época, ni en el siglo XIX, XX o XXI, transformaciones radicales, estructurales ni revolucionarias: solo cambios de formas y desafortunadamente, cambio de personas por otras casi siempre más ineptas, más incultas, tanto  en ministerios, zonas educativas y autoridades en general. La educación está llena de mediocres y los mediocres han invadido la educación (excepto las personas excepcionales y las que hacen excepción de estas afirmaciones).

Todo esto ha llevado a los educadores de la educación pública, a imaginar su  propia utopía, a invocar un sistema donde el hombre pueda vivir en armonía con sus semejantes, con su ambiente y con sus circunstancias. Nadie mejor que los educadores de la educación básica de escuelas y liceos, los verdaderamente sensibilizados por su profesión y su misión en la vida, para elevar reflexiones sobre el sistema político, económico y social que necesitamos los venezolanos, un sistema rea, funcional,  más retórico, por ese permanente contacto que mantenemos con las comunidades Lo hacemos sintiendo las angustias de sus integrantes, sensibilizándonos y haciéndonos participes a través de nuestras capacidades sensoriales y extra sensoriales, de las penurias y sufrimientos de las familias venezolanas.

 Los principales obstáculos con los que tropezamos para mejorar la calidad de la educación, no están determinados únicamente por las carencias  propias de la escuela (que en realidad son muchas y se multiplican todos los años), ni la mala formación, frialdad, falta de ética e insensibilidad de algunos docentes, (los no sensibilizados, los descompuestos, los inasistentes), o por los excesos administrativos y burocráticos, junto a las inoperantes y erróneas líneas de los entes rectores del gobierno educativo. Los problemas que afronta la educación pública deben buscarse en las características de la población marginal o de las capas empobrecidas que habitan los innumerables barrios de las periferias de la ciudad, que abarcan el 80% de la población estudiantil, a pesar de que los índices de pobreza se han reducido en Venezuela. Hay menor pobreza cuantitativa pero existe mayor pobreza cultural, más anarquía colectiva, menos actitud para la convivencia, mucha más delincuencia de calle y ha aumentado la delincuencia de cuello blanco y boina roja.   Con todo lo que ha ocurrido en el país referente a inversión social, con todo y la implementación de programas sociales como las misiones, la expansión de los programas de vivienda, de construcción y distribución de alimentos, etc., la pobreza ha aumentado su presencia en las escuelas.

Hemos pensado en esta situación, imaginando que las dificultades podrían resolverse en un sistema socio-económico y cultural diferente, democrático, socialista, donde pudiera  prestársele atención a las necesidades primarias de las masas empobrecidas venezolanas, es decir, alimentación, salud, vivienda, empleo y fundamentalmente convivencia. Porque la convivencia es una necesidad primaria de la sociedad venezolana en general. Debería ser el proyecto macro, el proyecto medular de la educación media a nivel nacional. Hay que poner a producir ideas, proyectos verdaderos a la intelectualidad sensibilizada por el tema educativo, para proponer medidas que permitan diseñar un proyecto macro nacional referido a la convivencia, sin  sectarismos, sin radicalismos, sin adoctrinamiento, sin fetichismo, sin exclusión ni discriminación. Si no hay convivencia es inútil agotar esfuerzos en la satisfacción del resto de las necesidades primarias, pues la tendencia de la población podría dirigirse hacia el parasitismo y la crítica atroz hacia cualquier falla dentro del proceso de subvención, subsidios o prestación de servicios gratuitos.

La convivencia social es sinónimo de crecimiento cultural, es la capacidad de infundir valores como el respeto mutuo, la tolerancia, la libertad individual de pensamiento y acción en el marco de las leyes, y el reconocimiento de las diversidades. Aspiramos una sociedad donde la educación sea un problema de todos, donde el convivir abarque la solución de los propios problemas y la preocupación por los de los demás, donde las escuelas y liceos públicos no tengan que hacer de mendigos solicitándole ayuda a todo el mundo, pidiendo colaboraciones a organismos públicos, empresas privadas, a Consejos Comunales, para poder satisfacer las necesidades de limpieza o implementos para las áreas  pedagógicas o administrativas. Sólo un estado de cosas diferentes podrá otorgarnos la mayor suma de felicidad y bienestar posible, para erradicar las grandes penurias sociales. No es simple utopía. Estos planteamientos han sido prometidos a los venezolanos por el sistema democrático implantado en el país desde el año 1958,  y  por el sistema  democrático socialista propugnado a partir del año 2005.

El camino a la igualdad y la convivencia es el camino al desarrollo y este comienza con la lucha contra la pobreza y de esta en primer término, contra la pobreza cultural. Al desarrollo tecnológico, industrial y económico solo puede llegar una población medianamente culta, que se esté desarrollando en lo cultural, que su sistema educativo funcione y exteriorice los problemas inmediatos a solucionar y le de prioridad a  sus capacidades endógenas. Se llega al desarrollo por vía de la cultura y  a ésta por vía de la convivencia. La convivencia es la primera tarea que debe realizar la educación.

Es preciso  crear especies de salas situacionales o mesas de trabajo para solucionar las necesidades educativas, que en las escuelas y liceos públicos puedan captarse y contabilizarse y buscar solución a las necesidades sociales más apremiantes  verificando además los recursos que cada organismo puede aportar para las necesidades educativas (aquellas que se derivan de la diagnosis de una comunidad educativa): cuantas casas, cuantos pupitres, cuantas consultas médicas pueden ofrecer estas salas situacionales para comenzar a solucionar problemas extremadamente graves. Hablamos que erradicar la pobreza es una necesidad educativa y que los casos puntuales pueden ser  canalizados por la educación. *

Nuestras comunidades educativas están pobladas de madres domésticas, madres solteras, madres abandonadas, madres violentadas, madres esclavas de sus maridos, madres sin amor, madres infelices, madres solitarias, madres desempleadas, madres hambrientas, madres ansiosas de cultura, madres analfabetas, madres envejecidas, madres muy jóvenes, madres sin hogar, madres arrimadas, madres deprimidas, madres con 3, 4 o más hijos de padres diferentes, madres enfermas, madres tristes, todas víctimas de la desigualdad, de la pobreza, de la corrupción: jamás victimarias ex profeso y menos de sus hijos. Constituyen un porcentaje importante de los representantes en nuestros planteles. Un porcentaje menor se lo reparten los padres que participan junto con la madre en la representación de sus hijos en las escuelas y liceos, y los padres que ejercen dicha función sin la participación de la madre. Estos datos, por cierto, no los solicita la burocracia central.

Es así como el educador implora el advenimiento de un nuevo estado de cosas, donde el individuo, el ser humano y su  integridad, sea prioritario. Allí invocamos, soñamos con una educación donde el PEIC  sea 100% Integral, con la participación de todas las personas que integran la comunidad educativa (representantes, docentes, directivos, obreros, administrativos, comunidad, autoridades) y donde por fin no se produzca la ausencia-indiferencia de los siempre problematizados, enfermizos, frágiles, trágicos y circunstanciados docentes de hoy. Es necesario sancionar y despedir desde las oficinas de Recursos Humanos, esos docentes irresponsables que infunden irrespeto y atentan contra la ética laboral. Algunos llegaron por vía del tráfico de influencia.

Por ello y surgido de la experiencia educativas, nos atrevemos a mencionar las características de un sistema educativo deseado y posible, con las similitudes o diferencias que pueda poseer con los conceptos elaborados, los estudios científicos y las investigaciones que al respecto se hayan hecho en el “Alma Mater”, pero extraída nuestras apreciaciones del corazón de las comunidades. Estas reflexiones están dirigidas  a los educadores de la educación primaria y media, que han vivido y sufrido, las miserias sociales, pero desean cumplir la misión que la vida les ha encomendado.

¿QUÉ INVOCAMOS?

Invocamos dentro de la democracia y hoy dentro del socialismo, del socialismo democrático, la igualdad y la absoluta vigencia de todos los valores humanos- sociales para la plenitud de las relaciones humanas. Donde el ser humano, los venezolanos se vayan educando para vivir en sociedad, vale decir, armonía, solidaridad, sociabilidad. Y para  comenzar es preciso erradicar los malos ejemplos derivados manejos dolosos en las oficinas jerárquicas. Las irregularidades siempre fluyen de sus recintos, siempre se saben.

 En un sistema de igualdad la gente es rica de cultura,  y feliz en la convivencia. Convivencia se convierte en un término pedagógico en todos los ámbitos de la vida humana. Si la sociedad pudiera alcanzar cierto nivel de cultura que le permita inferir que existe igualdad, igualdad relativa a partir de un determinado punto o escala de valores, entonces se avanza hacia formas de socialización deseables. Las relaciones económicas y sociales de producción se armonizan en pos de una cada vez mejor calidad de vida de la gran mayoría de la sociedad, en el entendido que siempre existirán grupos pequeños e individualidades que se marginan por causas relativas a sus vidas específicas.

La democracia y el socialismo propiamente dicho, se produce en la  praxis y está en los resultados de un conjunto de medidas. Nada tiene que ver con doctrinas específicas ni con los diversos modos de concebir y/o percibir el mundo. La igualdad y la convivencia no son de izquierda ni de derecha ni tienen su contradicción con la economía de mercado. Es un modelo donde  todo el mundo puede trabajar y aumentar su patrimonio sin violar las reglas, cumpliendo con el Estado, los organismos tributarios, sin explotar ni violar nada ni a nadie.

 Donde haya violencia no puede haber convivencia ni la habrá donde la marginalidad sea inducida por grupos minoritarios de poder para alcanzar ventajas eminentemente económicas a costa de la extrema pobreza de la mayoría de la población. Y no habrá igualdad donde exista discriminación, agresión contra las cosas, agresión del hombre contra hombre, criminalidad sin mediar ningún tipo de sentimiento humano, agresión contra las personas y sus particulares formas de existir, agresión contra la libertad de pensar, de hablar, de expresarse, de discernir; agresión contra la naturaleza, agresión contra la fauna, la flora, los animales domésticos, agresión contra el idioma, contra la historia, el pensamiento, la educación, la mujer, los niños, los pobres. No deben existir y por el contrario hay que execrar las intrigas, las bajas pasiones. Lo importante es que la sociedad se haga deseablemente homogénea a partir de un determinado punto de crecimiento o de  desarrollo, que involucre a la gran mayoría de sus integrantes en una escala de valores, que infiera el desarrollo humano, calidad de vida, capacidad de convivencia, donde la  vida urbana y rural sean humanas o humanizadas y cohabiten tanto ricos como pobres.

La convivencia social y comunitaria no es invocar la pobreza material. La riqueza cultural proporcionada por la tecnología, tiene mucho que ver con el índice de desarrollo humano, desde la utilización de la rueda como tecnología de punta hace unos 4.000 años, hasta las comunicaciones satelitales de última generación. El camino a la convivencia en la comunidad, en la comuna o en el municipio, debe estar libre de prácticas ideologizadoras, mesiánicas y fetichistas hacia determinados líderes, porque sería refrendar la ignorancia. Los líderes y héroes, deben conocerse en el ámbito terrenal, en su contexto histórico concreto.

En un sistema de convivencia se privilegia la educación, los centros de salud, la cultura, la recreación, las oportunidades de participación en todos los eventos donde el talento individual pueda desarrollarse, y pueda acceder a posibilidades de consumo, no consumismo. El desarrollo humano implica una ética de la vida, una moral del individuo, una cultura preparada para la participación y la creatividad. Según esa fórmula, el desarrollo  humano supone una actitud de convivencia en sociedad, por tanto la delincuencia, el desorden, el anarquismo, etc., deben reducirse casi  a cero.

La pobreza económica es consecuencia de las desigualdades.  Los países desarrollados tienen menos pobres que los subdesarrollados, porque reducen el número de sus desigualdades y en consecuencia tienen más elementos socializantes y se vive más humanamente. Mónaco con un sistema de libre mercado es una sociedad  casi socialista por que añade un mayor número de elementos socializantes, así como Suecia, Suiza, Dinamarca, Holanda, Canadá, Alemania; hay menos desigualdades que en otros países que se autodenominan  socialistas o comunistas.

 Esto último no lo han podido lograr los países subdesarrollados. La delincuencia y la corrupción son los grandes enemigos del orden. La igualdad debe ser también orden y progreso donde se invoque la vida y los valores espirituales. No se puede vivir con “angustias vitales” como el desempleo, la inseguridad,   falta de vivienda o un  futuro incierto. La convivencia procura la humanidad o humanización de los ambientes, la igualdad y su gama de valores alternos, calidad de vida según una escala mínima: empleo, salario digno, vivienda, alimentos, seguridad social y no inseguridad de calle o delincuencial, no violencia.

 El progreso económico  medido en estándares deseables, induce a las familias a educarse y buscar la vida espiritual, debido a que sus necesidades vitales materiales están más o menos subsanadas. Entonces el hombre* busca lo espiritual, el crecimiento intelectual, la reflexión, la humanización de las vidas y accede al espíritu de la convivencia, incluso en una sociedad  como los EEUU, donde se induce a la población  a través de los medios de comunicación, a consumir desaforadamente y a convertir sus vidas en simple materia. Es cierto. El capitalismo per. se es podredumbre. Pero si esa sociedad tiene incluso hoy más familias e individuos con un estándar de bienestar aceptable y superan en cantidad a los pobres, entonces hay más igualdad que capitalismo.

Es imposible concebir una sociedad sin ricos y sin seres excepcionales. Los seres humanos somos diferentes por naturaleza. Así  como Cervantes, Bolívar, Marx, Miguel Ángel, Beethoven, son seres excepcionales y hacen y harán la diferencia cada vez que nazcan y vivan, del mismo modo hay que admitir que los ricos económicamente siempre existirán y deberán ser siempre la minoría, no porque sean seres excepcionales, sino porque hay personas que nacen para amasar fortuna, como Bill Gate, John Rockefeller o Henry Ford. Ellos, los que son como ellos y  los que trabajan honradamente día y noche como ellos, que arriesgan, invierten y sobre todo trabajan (también explotan al trabajador) son los llamados a poseer fortunas económicas. Nacen en el común  los emprendedores, los talentosos y los que tiene suerte: cantantes, deportistas, artistas, que logran obtener impresionantes ingresos. Y ellos hacen la diferencia.

La riqueza económica de algunos particulares no tiene por que obstaculizar el desarrollo de la sociabilidad que debe imperar en una sociedad dispuesta a vivir en convivencia. La mayor suma de felicidad posible pasa por la tolerancia y el respeto a los demás, es convivir en la diversidad. Los empresarios dentro de un sistema de igualdad, pueden amasar fortuna con sus trabajos, pero sin explotar a sus trabajadores, por el contrario, creando vínculos empresariales de Sociedades con sus empleados, a quienes debe dar buen salario, seguridad social y oportunidades de crecimiento que incluya salud y estudios, además de progreso espiritual y posibilidades de progreso material utilitario, no banal.

 Los ricos podrían ser ricos de verdad, porque invertirán sus ganancias excesivas para no explotar a los trabajadores de sus empresas, les pagarán mejores salarios, además de darles mayor seguridad social,  retribución salarial justa y procurarán su progreso cultural. Y de igual modo seguirán siendo ricos e igual tendrán sus  comodidades, sus ventajas, sus privilegios económicos,  sus mansiones, sus yates, sus vehículos, sus aviones;  y los burgueses, sus obras de arte, sus colecciones, su numismática, sus morocotas, sus documentos históricos, sus joyas sagradas, sus antigüedades, sus lujos, su buen gusto, sus vanidades. Es decir, si invirtieran en sus allegados, que son sus trabajadores, podrían disfrutar en vida lo que no han de consumir estando muertos.

Igual serían ricos económicamente porque son seres llamados a progresar por su trabajo, por su talento. El problema se presenta cuando el rico acumula bienes y dinero para disfrutar una vida material de mil años, cuando a lo sumo vivirán 100 años, en el mejor de los casos, y solamente una vez. Un porcentaje de las ganancias de los empresarios, deben destinarla a seguir siendo empresarios para que puedan optar a un mejor y mas ventajoso bienestar material producto de sus ganancias bien habidas, recibiendo de sus empleados respeto, colaboración, obediencia, lealtad, disciplina y otorgándoles ponderación, equilibrio emocional, justicia, amistad, lealtad, sinceridad y respeto a la dignidad.  En un sistema de igualdad hay que cambiar el concepto y la práctica de la riqueza, de la vida opulenta, haciéndola más humana, terrenal y espiritual.

 La empresa debe convertirse en una escuela multiplicadora de valores del trabajo, como la puntualidad, la eficiencia, el conocimiento, la experiencia, la especialidad, la fortaleza, la salud, el ahorro energético, la no contaminación, la higiene y seguridad, la conciencia ciudadana, la convivencia, el respeto mutuo entre los hombres, la capacidad de crecimiento, en tanto sus miembros se convierten en una familia empresarial  donde en común saben y conocen los problemas de los demás para buscarles soluciones;. Y aun así el empresario percibirá ganancias, estará bien en el mundo de los hombres opulentos con su bienestar material, creará empleos, recibirá incentivos y ayudas del Estado y estará en paz con su conciencia, con la sociedad y con Dios. Y tendrá todo el dinero que requiera para construir su propio mundo material e intelectual. Esta es la parte más difícil porque requiere apelar a la conciencia humana e inteligente de los hombres inclinados a envanecerse con el dinero, a comprar la fuerza de trabajo y la  conciencia de las personas y a convertirlo todo en mercancía cuantificable y  a los trabajadores en prácticamente sus esclavos

CÓMO CONSTRUIR UNA EDUCACIÓN PARA LA IGUALDAD Y LA CONVIVENCIA

Hay que concienciar en primer lugar, al protagonista del proceso,  la persona o funcionario que tiene en sus manos la llave para acceder a una nueva educación: el personal docente, el docente profesional, pedagogo, orientador, la persona sensible, humanizada y preparada para enseñar, para forjar y alimentar espíritus. EL DOCENTE. El docente  imprescindible.

  1. El docente es imprescindible. Responsablemente no debe faltar. El carácter imprescindible de cada docente se debe al hecho de que el cargo se crea para resolver una NECESIDAD NACIONAL dentro del sistema educativo. Por ello son cargos públicos nacionales con un Código específico para cada funcionario. Ante la necesidad de llenar cuantitativamente la carga horaria para atender la matrícula de una escuela o  un liceo, se hace imperativa, obligatoria, impostergable y absolutamente IMPRESCINDIBLE, la contratación de un nuevo docente. Surge como una NECESIDAD NACIONAL que únicamente puede solventar el funcionario contratado. El cargo (las horas), amerita un presupuesto vitalicio y el Estado planifica dichas asignaciones con todas sus cargas (vacaciones, bonos, etc.), a través de los organismos competentes. El sueldo de cada funcionario está incluido dentro del Presupuesto Nacional que todos los años debe ser aprobado en la Asamblea Nacional para honrar a la persona que lo detente durante su vida y después de su muerte (bono de sobreviviente). Todos los cargos, desde el Presidente de la República hasta las madres procesadoras, son IMPRESCINDIBLES y hacen IMPRESCINDIBLES las personas, o los docentes que los ocupan. Quien no pueda asumir la responsabilidad de IMPRESCINDIBLE debe renunciar o apartarse para darle oportunidad a otro que esté dispuesto a asumir tan digna tarea.

  1. Construir una Cultura para la Paz* comunitaria e institucional que aborde los siguientes aspectos:
1.    Proyecto de vida
2.    Educación en valores
3.    Atención integral                                        
4.    Educación ambiental
5.     Educación bolivariana                                   
                                                

POR QUÉ CULTURA PARA LA PAZ

 La violencia estudiantil, la violencia familiar y la violencia de calle expresada en la delincuencia e inseguridad, son hechos que caracterizan la Venezuela de nuestros días. Debemos construir el camino que conduzca a una Venezuela libre de violencia de todo tipo.

La educación escolar representa el mediano y el largo plazo para combatir este flagelo social. En los liceos emblemáticos de Maracaibo, en los liceos tradicionales y los que ostentan mediana matrícula, desgraciadamente, se suscitan altos índices de violencia que se manifiestan es paros, cierres de calles, agresión entre estudiantes, destrucción de áreas comunes, saqueos  a empresas privadas, muertes de estudiantes. etc.

Nos preguntamos: ¿Acaso la violencia no comienza en el mismo liceo ante la actitud de su personal docente y directivo, por la desatención a los estudiantes, por la agresión personalizada en notas arbitrarias y alumnos aplazados? ¿Será que en el mismo liceo se siembra la violencia? Las inasistencias del personal docente, la improvisación, la no planificación y por ende, la “piratería” dentro de las aulas,  contribuyen a elevar esa violencia. La degradación del ambiente, la falta de estética, la insalubridad de baños, el peligro de condiciones inseguras, la falta de equipamiento como pupitres, ventiladores…son factores que fomentan la violencia dentro de los liceos.
Muchos alumnos traen un legado de violencia de sus hogares y de las comunidades donde viven. El liceo debe ser un ambiente de PAZ, armonía, donde se enseñe a los estudiantes la posibilidad de construir un mundo deseado y posible, mediante la convivencia institucional y una educación en valores. La violencia estudiantil puede ser evitada si todos contribuimos a combatirla mediante una cultura para la paz.

PROYECTO DE VIDA

 Para que cada alumno(a) conciba un criterio amplio de si mismo y pueda en consecuencia PROYECTAR su propio destino, sus deseos y aspiraciones en la vida. Un Proyecto de Vida basado en la adquisición de valores para la convivencia, la cultura de la PAZ y afiance su equilibrio emocional, espiritual e intelectual, que le permita crecer, desarrollarse y alcanzar los objetivos deseados en cada etapa de su vida. Un Proyecto de Vida, para evitar los eventos no deseados, como el embarazo precoz, propensión al alcoholismo,  excesos emocionales, la vida temprana en pareja, la reprobación de asignatura, la repitencia y la deserción escolar. La adecuación de un Proyecto de Vida para cada alumno, desde el 1º. Al 5º. Año, develaría la IDENTIDAD de cada alumno, e implicaría dar respuesta a las preguntas: ¿QUIÉN SOY, QUÉ  QUIERO, A DÓNDE VOY?
Conocerse a sí mismo, desde su presencia en el Cosmos como habitante del Tiempo y del Espacio, hasta el núcleo familiar donde convive, le ayuda a arraigar un verdadero sentido de pertenencia y un sentimiento de autoestima.

Cada alumno podría, eventualmente, realizar y tener una Carpeta de Identidad donde se incluya su árbol genealógico, un FODA de sí mismo, varias fotografías (de sí, del núcleo familiar) y las primeras respuestas del Proyecto de Vida. Ello estimularía la lectura, la escritura, la creatividad, la investigación, la reflexión, la espiritualidad, la sensibilidad, los sentimientos, y ayuda a su madurez, al conocimiento de los fenómenos complejos y la adquisición de un método propio para el aprendizaje.


EDUCACIÓN EN VALORES

El mundo en el que vivo y el mundo en el que deseo vivir. Es la representación del otro mundo, distinto, distante pero posible.

Un mundo de convivencia, comunicación, solidaridad, amistad, alegría de compartir, de sano esparcimiento, con principios de justicia, igualdad, inclusión, de comunidad, familiaridad y sociabilidad.

Docente: sólo con tu ejemplo, tu personalidad profesional, tu cultura, tu don de hablar, tu filosofía, tu corazón abierto, tu vocación, tus conocimientos y experiencia, tu fascinación como persona, tu atracción como ejemplo a seguir, lograrás que tus alumnos entiendan que ese mundo que todos deseamos, es posible mediante el esfuerzo y la tolerancia.

 Porque debemos aprender que todos tenemos fortalezas y debilidades y todos podemos cambiar en positivo, para vivir como lo deseamos, en perfecta armonía y en PAZ compartida y duradera, ignorando a los violentos.


ATENCIÓN INTEGRAL

 No sólo la Cátedra o el área de conocimiento. El docente es un ser especial con capacidad de conocer y atender los aspectos físicos, emocionales, sentimentales, espirituales e intelectuales de cada alumno.

Docente: si haces un esfuerzo mental y te trasladas a los años cuando cursabas tu adolescencia en el bachillerato y haces un recuento de tus actitudes de entonces, tendrás más capacidad de discernir acerca de la naturaleza afectiva que constituye a tus alumnos; los verás más cercanos a ti.

Por antonomasia, mejorará tu plan de Estudio Anual, tu Proyecto de Aprendizaje, tu práctica diaria cotidiana, tus estrategias de enseñanza, tu disciplina particular para un mejor conocimiento de tus alumnos. Tu ejemplo, la personalidad que proyectas como docente y guía espiritual, tus actividades que no pueden ser monótonas, dispersas, incomprensibles, tu capacidad de hacer que los alumnos amen la asignatura que dictas  y no ocurra lo contrario, que los alumnos odien tu asignatura como suele suceder cuando no te das a entender, y terminan también odiándote a ti.

EDUCACIÓN AMBIENTAL
A través de una ética y una estética de la conservación. ¿Cómo? Con tu participación activa cuando cada año en el liceo, dediquemos una semana a la conservación y rescate de las áreas funcionales con Jornadas de Rescate y Mantenimiento. Cuando contribuyes con la buena presencia y el ambiente del liceo al lado de tus alumnos, realizando los mismos trabajos, ellos expresan su alegría y satisfacción de verte compartir en tarea tan loable, te ven actuar y te conceptúan,  como un docente Integro, Integral e Integrado.

EDUCACIÓN BOLIVARIANA

Difusión de la vida y obra del Libertador Simón Bolívar como conocimiento necesario para todos los venezolanos. Un estudio profundo que trascienda la asignatura Cátedra Bolivariana del 3º. Año y las Sociedades Bolivarianas. Los 47 años de vida de Simón Bolívar, son los más intensos y decisivos años de nuestra historia patria. Hay que formar al ciudadano Bolivariano. No pueden seguir existiendo Escuela o Liceos Bolivarianos sin verdaderos bolivarianos.

 VISIÓN Y MISIÓN

VISIÓN. Avanzar hacia la transformación radical de la práctica educativa para alcanzar las innovaciones  que tienen lugar en el campo del saber y el conocimiento. Aplicar la utilidad  de la información, la investigación, la cultura general  y el hábito cotidiano de la lectura, como aspectos esenciales para el desarrollo integral del ciudadano de la nueva República, capaz de abordar su propio destino académico, laboral, familiar y comunitario según sean sus circunstancias y sus preferencias. Trabajar en un ambiente de Paz y armonía, donde las diferencias individuales no perturben el buen el alcance de los principales objetivos institucionales.                                        

MISIÓN. Asumir por voluntad propia, con entusiasmo, espíritu de servicio y vocación profesional, los cambios  que tengan lugar en el campo del saber y el conocimiento, para instituir un nuevo paradigma educativo inspirado en nuestra realidad comunitaria y en nuestras necesidades de innovación. Concebir y poner en práctica un Proyecto Escolar Integral Comunitario, el cual debe inspirarse fundamentalmente en la práctica de una Cultura para la Paz, con la participación y el compromiso de todos los docentes que constituyan el plantel de la institución.



LOS PRINCIPALES OBJETIVOS SUGERIDOS A ALCANZAR

CULTURA PARA LA PAZ

1.      Afianzar en los estudiantes valores, actitudes y comportamientos que rechacen la violencia y prevengan los conflictos, identificando sus causas endógenas para solucionar los problemas mediante el diálogo y la negociación entre las personas, respetando y teniendo en cuenta  esos tratados.
2.      Promover la cultura para la paz en la institución como proyecto educativo medular del liceo en todas las áreas de conocimiento.
3.      Desarrollar procesos pedagógicos de alta calidad dirigidos a emprender al máximo el potencial creador de cada uno de los alumnos.
4.      Fortalecer los valores ambientales para fomentar una cultura de la paz.
5.      Aplicar una educación en valores familiares para transformar la sociedad en escenarios de la paz.
6.      Rescatar la educación en valores para fomentar la cultura de la paz entre individuos
7.      Construir con los alumnos proyectos de vida para fomentar la paz que nutre la educación, la comunicación y el respeto entre las culturas.


OBJETIVOS DE LA UNESCO

  1. Fomentar el sentido de los valores universales y los tipos de comportamientos en que se base una cultura de la paz;
  2.  Apreciar el valor de la libertad. Esto supone prepara a los jóvenes para manejar situaciones inciertas y difíciles y prepararlos para la autonomía y la responsabilidad individuales con el objeto de trabajar por una sociedad más justa, pacífica y democrática;
  3.  Desarrollar la capacidad de reconocer y aceptar la diversidad de los individuos, los géneros, los pueblos y las culturas, y desarrollar la capacidad de cooperar con los demás;
  4. Aprender a resolver los conflictos con métodos no violentos; Cultivar la capacidad de tomar decisiones basadas en el análisis de las situaciones presentes, pero con visión de futuro;
  5. Enseñar a respetar el patrimonio cultural y proteger el medio ambiente, Nutrir los sentimientos de solidaridad y equidad.



PROYECTO DE VIDA
                                                                                             
  1. Exhortar  a los estudiantes a escribir su autobiografía en relación cronológica desde el año en que nacieron.
  2. Incentivar el estudio e investigación de la historia familiar en sus fases cronológicas, a través del diseño del árbol genealógico de cada alumno.
  3. con la ayuda de su Partida de Nacimiento, su Cédula de Identidad, Dirección de habitación,  los estudiantes iniciarán la construcción  de su Currículo de Vida.
  4. Incentivar en los alumnos la reflexión sobre su Identidad Integral o Experiencias de Vida, para que aborden las primeras instancias de sus deseos y aspiraciones en el corto, mediano y largo plazo.
  5. Promover el sentido de identidad local, regional, nacional e internacional, que permitan el diseño de un proyecto de vida en cada estudiante, desde el 1º. al 5º. Año.

EDUCACIÓN EN VALORES

  1. Practicar la convivencia dentro del proceso de enseñanza- aprendizaje promoviendo la interacción en los diversos espacios escolares entre los integrantes de la comunidad educativa: estudiantes, docentes, directivos, personal obrero, administrativo y representantes.
  2. Promover la posibilidad  de convivir con otros en un marco de respeto mutuo y solidaridad recíproca, y la capacidad de las personas de entenderse, de valorar y aceptar las diferencias; los puntos de vista de otro y de otros.
  3. Enseñar el valor de la amistad como una necesidad del ser humano para sobrevivir y relacionarse con los demás.
  4. Enseñar el valor de la amistad como un valor universal que se cultiva y se perfecciona con gestos de generosidad, lealtad y agradecimiento 

      EDUCACIÓN INTEGRAL

1.      Desarrollar un plan de educación integral que atienda los aspectos cognitivos, afectivos y físicos de los estudiantes.
2.      Reconocer la educación integral como punto fundamental para el desarrollo de  la cultura de la paz en sus actividades dentro y fuera del aula.
3.      Estructurar una tabla de valores que promueva la cultura  hacia la vida.
4.      Fundamentar dimensiones funcionales para optimizar la perspectiva del nuevo ciudadano.

  EDUCACIÓN BOLIVARIANA

1.      Crear los Círculos de Lectura con estudiantes, para diseñar un cronograma de lectura y discusión respecto a temas específicos sobre la vida y obra de Simón Bolívar.
2.      Proponer que los docentes del Liceo Bolivariano, en todas sus áreas, conozcan los aspectos más importantes de Simón Bolívar en su contexto histórico, a través de conversaciones (“Conversa torios”) planificadas para abordar un aspecto específico de interés inmediato para todos.
3.      Promover actividades culturales, realización de carteleras, trípticos informativos sobre la vida y obra de Simón Bolívar.
4.      Incentivar el funcionamiento de la Sociedad Bolivariana.
5.      Realizar con los alumnos de Cátedra Bolivariana, desplegados en los diversos espacios del liceo que incentiven la creatividad y la investigación.








* Al momento de revisar estas notas escritas durante varios años, aparece la Resolución 058 emanada del ME con fecha 16 de octubre de 2012. Si funciona de verdad verdad, le dará respuesta a estas  sentidas necesidades.
* En sentido genérico.
* Este proyecto es le PEIC del liceo bolivariano Manuel Montero (Municipio. Jesús E. Lossada, edo. Zulia) que en la actualidad se está implementando y es dirigido básicamente por docentes de aula comprometidos, sensibilizados y absolutamente profesionales. Van bien.